No lo entiendo, no entiendo porque él me puede querer a mí, a mí, a alguien con tantos defectos, a alguien que cuando se enfada con otra persona le contesta borde a todo el mundo, a alguien que se pone celosa sin tener porqué estarlo, sólo porque él esta con una amiga, a alguien que por la mañana puede ser la persona más triste del mundo, pero pasadas unas horas le contagia su alegría a todo el mundo, a alguien que no se conforma con nada de lo que tiene, a alguien que es penosa con los números, a alguien que nada le sale bien, a alguien que tiene sueños, y vive de ellos, de su imaginación, y que piensa que siempre será feliz con su príncipe azul, a alguien que se le escapa la risa en momentos serios, a alguien que siempre le parecen pocas las veces que le dices te quiero, a alguien que cuando se junta con una amiga no es alguien normal, a alguien que le encanta llevar tacones aún sabiendo que le hacen daño, a alguien que le gusta maquillarse, ponerse coqueta, salir y emborracharse, a alguien que es la persona más orgullosa del mundo, a alguien que no para de hablar nunca y siempre tiene algo que contar, a alguien que tiene tantos defectos como yo, pero sabes que? No me importa ser la chica imperfecta, aunque él no se canse de decirme que no lo soy, que soy una princesa, la chica más bonita y la mejor persona del mundo, porque él me quiere así, tal como soy, y eso es lo que me importa.


¿Cómo coño quieren que me porte bien? Si de pequeña veía que Tarzán andaba desnudo, Cenicienta llegaba a media noche, Pinocho mentía, Batman conducía a 320 km/h, la Bella Durmiente era una vaga, Blancanieves vivía con 7 tios, Caperucita no le hacía caso a su madre, Betty Bop iba vestida como una puta, Pulgarcita tiraba migas por todas partes y Popeye fumaba hierba... Por favor, ¡No me jodas!
- ¿Sabes? Aún tengo mucho que decirle a la vida, pero sobre todo, tengo mucho que decirte antes de que te vayas de nuevo y creo que si no tengo la suficiente fuerza como para decírtelo ahora, nunca podré hacerlo.
+ Adelante.
- Cuando te fuiste, me di cuenta de algo realmente importante y es que, a veces, hay que perder algo para darte cuenta de lo que tenías. Y yo ahora sé que sin que me rebatas, me mosquees y me lleves la contraria todo el día, el mundo es aburrido y monótono. Al igual que el día se hace eterno cuando no me sonríes y es ahí cuando me doy cuenta de que algo va mal en mi vida. De que mi vida va mal sin ti. Porque puede que yo me queje de que eres estúpido, incoherente algunas veces y antipático otras. Pero esas pequeñas cosas son, entre otras muchas positivas, las que te definen y te hacen perfecto para mí. Porque sí, lo eres.